ANDREA SIBAJA CONSIGUE SUS PRIMEROS PUNTOS CON DOS GRANDES CARRERAS. PEPE OSUNA CERCA DEL TOP TEN. IVÁN BOLAÑO RECOBRA CONFIANZA TRAS SU CAÍDA
Las sensaciones de las balas verdes durante el intenso fin de semana de carreras han ido plenamente acorde con el cirucito al que se enfrentaban, con constantes subidas y bajadas. Además, las altas temperaturas han azotado fuertemente, haciendo a todos los intengrantes de la escuadra sufrir de lo lindo. Como novedad, la cita portuguesa ha puesto a los los pilotos en pista durante todo el fin de semana en un horario tardío, buscando la puesta de sol del hermoso paisaje portugués.
Comenzando por los jóvenes de Supersport 300, las jornadas han sido vibrantes, desde el primer libre hasta la últma sesión, la carrera dos. Pepe Osuna llegaba a un trazado que le encanta, dispuesto a todo. En los libres demostró ser de los más rápidos. En el crono, a pesar de no poder cuadrar la vuelta que quería, pudo escalar hasta la novena posición, gracias a múltiples sanciones de pilotos que rodaban lentos en pista. Pero la primera de las carreras no fue del todo como esperaba. Su ambición era máxima, y solo le valía el podium, al igual que al equipo. Juntos han trabajado de lo lindo para ello, pero un cúmulo de pequeños detalles le descartaron de la lucha por él, finalizando en la undécima posición. Al igual que en la carrera del domingo, pero con un avance muy grande en cuanto a sensaciones y aprendizaje, marcando la segunda vuelta rápida de carrera, en un grupo muy grande con mucha más lucha y cerrando once vueltas de las que le hacen crecer como piloto, y le motivan aún más para la siguiente ronda, la de Francia.
Iván Bolaño es quien ha vivido un fin de semana muy opuesto al que esperaba al enfrentarse a un circuito en el que tiene experiencia. Comenzó recibiendo una sanción tras la sesión de clasificación, que le relegaba a final de parrilla para la carrera. El piloto, tratando de encontrar su ritmo dentro de los grandes grupos que se forman en la categoría, excedió el límite de sectores lentos. Además, el pacense necesitaba retomar el ritmo y la agresividad del formato mundialista tras su caída en la República Checa, y las luchas de muchos pilotos demasiados ansiosos desde los primeros compases del fin de semana, le dificultaron el trabajo. Sus carreras quedaron marcadas por las posiciones de salida tan retrasadas, luchando, eso sí, en grupos en los que en cada curva había varios pilotos disputando posiciones, pero algo lejos de lo que Iván podría hacer por su trabajo y talento.