El circuito de Motorland Aragón ha acogido este fin de semana la séptima ronda programada para la categoría de Supersport 300 del Mundial de Superbikes, la penúltima ronda de la temporada 2023.
El fin de semana se preveía intenso, con un Pepe Osuna que llegaba a un circuito en el que ha competido en varias ocasiones en el pasado, y que en el 2022 le vio ganar. Además, se encuentra en un momento de la temporada en el que su motivación está al máximo tras haber conseguido un pódium, y haber liderado carreras en varias ocasiones en circuitos que desconocía. Al astigitano, se le añadía como compañero invitado de equipo el actual segundo clasificado del Campeonato de España de Supersport 300, Antonio Torres.
En los libres del viernes, el viento estuvo muy presente en ambas jornadas, con fuertes rachas que condicionaron la puesta a punto de los pilotos, así como la adaptación de Antonio a la gran rivalidad en pista tan característica en la cilindrada pequeña en este campeonato.
El entrenamiento cronometrado del sábado estuvo marcado por una gran mejora de ambos pilotos en pista. Mientras que Pepe Osuna disputaba las primeras plazas de parrilla, estando dentro de los cinco primeros durante gran parte del cronometrado, Antonio Torres mejoraba sus tiempos sustancialmente con respecto al viernes, a pesar de, como de costumbre, encontrar mucho tráfico en pista en la breve sesión que decide las plazas de salida. Finalmente, séptimo y vigesimocuarto respectivamente.
La primera de las mangas fue de infarto. Pepe Osuna, en una buena salida, se mantuvo en el grupo delantero y disputó las plazas de honor en cada curva, con una lucha encarnizada que hacía mantener la ilusión de la llegada de la primera victoria. Antonio Torres, antes de finalizar la primera vuelta, había remontado diez posiciones, pero una caída en la última curva junto a otro piloto acabó con sus opciones, provocando además una bandera roja que obligó a detener la carrera. Por daños en la moto, no pudo tomar parte de la segunda parte de la carrera, pero quien sí lo hizo fue Pepe Osuna, a cinco vueltas de auténtica locura, llegando incluso a liderar y a rozar la victoria con sus dedos. Pero la grandísima rivalidad del grupo le llevó a pasar la bandera de cuadros en sexta posición con un sabor algo agridulce.
El domingo, los dos pilotos buscaban resacirse, y tomaron posiciones en parrilla con la máxima motivación para luchar por lo mejor en la carrera de casa. El astigitano Osuna, de nuevo, realizó una gran salida y un vuelta a vuelta digno de campeón. Liderando de nuevo la carrera y luchando de tú a tú con los experimentadísimos pilotos que están en las primeras posiciones de la general, protagonizó algunos adelantamientos que quedarán para la historia. Un toque de otro piloto que cayó en la última vuelta casi acaba con todas sus opciones, pero, salvando la caída, no pudo evitar quedar rezagado para finalizar en duodécima posición y con una rabia que acumulará para la última ronda de la temporada. Antonio Torres, sin embargo, sufrió durante una complicada carrera en la que la lucha en grupo no fue nada fácil con su falta de feeling con la moto además de sufrir la subida de temperatura que trajo el soleado domingo de carreras. Aunque no ha quedado satisfecho con el resultado, ha acumulado una gran experiencia que sin duda alguna le ayudará en la recta final de su campeonato nacional.
Por cuarto fin de semana consecutivo, la estructura se desplaza directamente hacia el siguiente evento. En esta ocasión, el circuito de Portimao acogerá la última ronda del WorldSBK programada para SSP300 en este 2023.
