El circuito holandés de Assen ha acogido un fin de semana de carreras muy complicado, principalmente, por las difíciles condiciones climatológicas.
El jovencísimo Pepe Osuna llegaba como flamante campeón de España 2022 a la primera cita del World SBK en Supersport 300. La primera carrera se anticipaba como la más complicada, debido al desconocimiento de la pista por parte del piloto, así como por las previsiones meteorológicas que anticipaban un fin de semana de cambios constantes.
En los libres, el más novel y joven de la parrilla, tardó tan solo unas vueltas en adaptarse a la pista, y entrar dentro del gran grupo que conformaba la gran parrilla agrupada en pácticamente dos segundos, aprendiendo a marchas forzadas de gran parte de compañeros muy experimentados ya en este campeonato y circuito. El único y cortísimo cronometrado fue más complicado para el astigitano. La estructura decidió mantener el neumático de agua, y el rápido secado de la pista hizo que en las dos últimas vueltas fuera muy complicado mejorar el crono. Además, el proceso de adaptación a un nuevo trazado pasaba por buscar límites de la pista, que al ser algo sobrepasados, conllevaron la penalización con cancelación de las mejores vueltas por rodar fuera de los límites. Pero el bravísimo piloto nunca se da por vencido, y tras una buena salida y unas increíbles primeras vueltas, logró colocarse en la decimoquinta posición a nueve vueltas del final, y con vistas a más, cuando un gran highside lo llevó al suelo, recibiendo un fuerte impacto en la zona baja de la espalda, cuello y pie, que le llevaron al hospital para realizar numerosas pruebas hasta descartar lesiones graves. El domingo, tras obtener el apto del cuerpo médico, y encontrándose mejor tras su caída, aunque algo magullado, mejoró sus registros en un frío y corto warm up. Pero en la segunda carrera, la caída, así como la falta de kilómetros en esta pista, le hizo no poder ir del todo cómodo con la configuración. Remontó hasta la vigésimoprimera posición, teniéndose que conformar con la misma y con acabar la carrera y un fin de semana complicado, con la mirada ya puesta en la siguiente cita, en tan solo dos semanas, en Montmeló.
Con una semana de descanso para recuperar fuerzas, el equipo se enfrentará a la siguiente cita del World SBK en Montmeló en dos semanas, para justo a continuación, dirigirse a la tercera del ESBK en Cheste.